VEGAKNITS

Es un estudio tintorero especializado en tintes naturales.

Recuperamos la tradición tintorera y teñimos las fibras exactamente igual a como lo hacían nuestros ancestros.

Somos la proyección de una idea.

Comenzamos este proyecto a finales del 2012, inicialmente comercializando marcas de reconocido prestigio internacional, traduciendo patrones y enseñando a tejer.

Desde entonces, hemos ido evolucionando hacia un concepto más global, que nos ha ido llevando de una forma lenta y natural a desarrollar nuestra propia línea de fibras naturales.

En nuestras madejas hay tiempo, dedicación, artesanía, pasión, emoción y amor por nuestro trabajo.

Compartimos algo más que una afición.

Teñir, y tejer, para nosotras es un Estilo de Vida.

Creemos en la sostenibilidad

Y, por ello,  trabajamos únicamente con fibras de origen ético y sostenible y las teñimos con extractos de plantas de cultivo ecológico certificado.

Con nuestra decisión como marca de trabajar sólo con productos 100% naturales creemos que podemos reducir nuestro impacto o huella medioambiental.

Estamos inmersas en una formación continua en el estudio del arte de la tintorería natural  para mejorar nuestros procedimientos de trabajo y nuestros recursos para conseguir mejores resultados, optimizando el consumo de agua y creando líneas de color únicas agotando los baños de tinte.

Apostamos por un trabajo artesano en el que sacrificamos procesos de producción rápidos, y por ende más rentables, por una forma de transmitir nuestra pasión más acorde con nuestra forma de pensar, más alejada de la moda rápida y del consumo irresponsable.   

Cuando hablamos de sostenibilidad la aplicamos a todo: solo usamos papel kraft reciclado en las tarjetas, etiquetas de los productos y todo el packaging.

Todo lo hacemos en el estudio: impresión, corte, etiquetado… todo 100% handmade. No lo verás perfecto, pero sí único, como todo lo que hacemos.

¿Quién hay detrás?

Me llamo Inma y soy la fundadora de Vegaknits.

Psicóloga de formación y apasionada de las fibras naturales y el diseño textil por vocación.

El nacimiento de mi hija en 2011 supuso un antes y un después en mis prioridades y me llevó a cambiar radicalmente mi rumbo laboral. Al iniciar este proyecto, ponerle un nombre no me resultó difícil: Vega, como mi hija (ella dice que el proyecto es suyo).

Aparente calma en continuo movimiento: persistente, perfeccionista, honesta y con un gran sentido del color y de la estética. 

Me mueve la búsqueda de la elegancia contemporánea.

Tejer, y posteriormente teñir, supone para mí un viaje introspectivo en el que voy tomando cada vez más consciencia de mí misma. He aprendido en todos estos años que lo que realmente me gusta es disfrutar del proceso, día a día, sin demasiadas expectativas... como en la vida.

Poder vivir de mi pasión es un auténtico regalo.